El Ámbar

El Ámbar es la resina Fosilizada de antiguos bosques de pino del norte de Europa. Es por esto que el ámbar es una piedra de origen vegetal y no mineral. Formado hace mas de 40 millones de años.
¿Qué es la Resina?
Algunos especies de árboles producen la resina como un mecanismo de protección ante alguna enfermedad y lesiones producidas por insectos y hongos. Para sanar una herida como una rama rota, un corte o un golpe en su corteza. La resina de los pinos del norte de Europa, zona de la actual escandinava del mar báltico, contiene una sustancia llamado ácido succínico que es un analgésico natural que ayuda en este proceso de protección y sanción del árbol, es decir, es la sustancia que genera el árbol para curarse y protegerse.
¿Cómo la resina se transformo en Ámbar?
Como efecto del cambio climático, los bosques de coníferas produjeron gran cantidad de resina, la que fluyó por el tronco en gran cantidad arrastrando ramas, tierras e insectos hasta el suelo.
Esto fueron transportados por los ríos hasta las regiones costera. Los árboles y sus resinas quedaron cubiertos por sedimentos, y durante millones de años la resina fue pasando por una serie de cambios. El resultado de esta metamorfosis es una joya excepcional con propiedades extraordinarias. Se ha explotado y utilizado tanto por los artesanos, como por los científico.
No necesitas exponer a tu bebé a ningún medicamento y puede usarlo durante todo el día, todos los días. Tampoco lo expones a ningún peligro, pues son hechos específicamente para los bebés bajo normativa de seguridad Europea. (collares y pulseras están hilados, con nudo entre cada piedra, de un largo adecuado, broche hipoalergénico y si ocurre un tirón que pueda ser riesgoso, el hilo se cortará).
Cálido y liviano, suave cuando lo acariciamos, aromático cuando lo calentamos y eléctrico cuando lo frotamos, el ámbar debería acompañarnos siempre para aliviar y reconfortar nuestra vida con un toque mágico de esas lágrimas de templada miel.
Y tú ¿qué esperas para utilizarlo?
Propiedades del ámbar
El ámbar del mar báltico, al ser el único en el mundo que tiene una alta concentración de acido succínico (que es un antiinflamatorio y analgésico natural) el cual al estar en contacto con la piel, sus aceites curativos se van absorbiendo, brindándonos todas las propiedades a continuación descritas:
– Es un analgésico natural, alivia las molestias causadas por la dentición en los bebés y disminuye la salivación excesiva. Calma molestias ocasionada por las vacunas.
– Disminuye las alergias.
– Combate infecciones y enfermedades respiratorias como el asma y las bronquitis a repetición.
– En un antioxidante que lucha contra los radicales libres.
– Regula las alteraciones del ritmo cardíaco.
– Refuerza el sistema inmunológico.
– Fortalece las glándulas tiroides, suprarrenales, el hígado y el bazo.
– Activa la circulación sanguínea.
– Calma las molestias musculares crónicas y los dolores en articulaciones.
– Renueva los tejidos, mejora la elasticidad de la piel y acelera la curación de heridas.
A nivel Cerebral :
– Estimula la recuperación del sistema neurológico.
– Ayuda a aumentar la concentración, los reflejos y la toma de conciencia y a reducir el estrés.
– Ayuda a recuperar la energía vital.
– Alivia la depresión.
– Revitaliza la mente, el cuerpo, el alma.
– Propiedades relajantes.
– A las mujeres gestantes les permite encontrar una perfecta armonía con su cuerpo y su futuro bebe.
A nivel Místico:
– Activa el plexo solar y el chacra raíz.
– Transmuta energía negativa en energía positiva, promoviendo la actitud y el pensamiento positivo.
El Premio Nobel Robert Kock, pionero de la bacteriología moderna, analizó el ácido succínico y determinó su influencia positiva y describió que no hay riesgo de acumulación de excedentes de este ácido en el cuerpo humano. Además el Doctor Kazhanov del Instituto de Farmacología en el Centro Científico Tomsk escribió «para las personas de edad avanzada el ácido succínico se ha probado que es indispensable. Es capaz de restaurar el equilibro energético a nivel celular y ayuda a los pacientes a recuperar su energía».
Psicoterapeutas alemanes creen que el Ámbar puede tener un efecto beneficioso sobre la psique humana debido a que aumenta los instintos de autodefensa, disminuye el estrés, proporciona fuerza, confianza y esperanza y elimina los miedos y la depresión. Todo ello lo
hace un remedio muy útil en problemas psicológicos.
¿Cómo se activan sus propiedades?
Las bondades del ámbar se activan al entrar en contacto con el calor de la piel, de esa forma se va liberando el acido succínico el cual es un analgésico y antiinflamatorio natural, por eso, se utiliza como collar, pulsera o tobillera.
El ámbar siempre tiene que estar en contacto con la piel, se debe ocupar la mayor parte del tiempo.
No necesitas exponer a tu bebé a ningún medicamento y puede usarlo durante todo el día, todos los días. Tampoco lo expones a ningún peligro, pues son hechos específicamente para los bebés bajo normativa de seguridad Europea. (collares y pulseras están hilados, con nudo entre cada piedra, de un largo adecuado, broche hipoalergénico y si ocurre un tirón que pueda ser riesgoso, el hilo se cortará).
¿Para quienes está recomendado?
Se recomienda para toda la familia: bebés (desde las 9 semanas), niños y adultos.
Recomendaciones
– En el caso de los bebes se recomienda sacar el collar por seguridad cuando duermen, para seguir recibiendo todas las propiedades del ámbar mientras el bebe descansa, se puede colocar como tobillera el collar.
– Se debe sacar el collar o pulsera durante el baño para cuidar el ámbar del exceso de humedad y los productos químicos que contengan los jabones.
– Se debe evitar el roce brusco con objetos duros ya que es una resina que se puede moler, partir o fragmentar.
– También se debe evitar la manipulación del collar a modo de juguete sensorial, no debe ser mordido, ya que no están confeccionados para ese tipo de uso.
– Si el ámbar se pone opaco, hay que limpiarlo con un paño húmedo y luego se coloca aceite de oliva con las manos, luego se fricciona con un paño seco hasta que brille nuevamente.


